Identidad Puebla
Puebla, Pue.- Colores brillantes y vibrantes deslumbran a propios y extraños. En rincones insospechados del territorio poblano murales que nos cuentan vidas y lugares pasados, pero también realidades de pueblos mágicos.
Aquel muralismo mexicano que plasmaba la identidad nacional, situación social y política del país, se transformó en imágenes que nos muestran la intensidad de nuestras tradiciones más arraigadas y la bondad y fuerza de nuestro pueblo.
Aquí algunos murales indispensables en nuestras visitas.
El mural cosmogónico
Chignahuapan, Pue.- En Chignahuapan tienen su propia manera de interpretar y entender al mundo, plasmada en un mural que habla del pasado, presente y porvenir de un mismo lugar.
Son pinturas que hablan del inicio de un todo, de la cosmogonía con la cual se narra el origen del mundo, el ser humano y el universo desde este punto, entrada a la Sierra Norte de Puebla.
Toda la majestuosidad de este Pueblo Mágico está concentrada allí, en la entrada al Palacio Municipal, un inmueble que por si solo guarda historia, pero que con un mural abre las puertas a los visitantes para conocer el legado, tradiciones, cultura, religión, arquitectura y atractivos turísticos de este municipio, aproximadamente a dos horas de la capital poblana.
Murales de Desiderio, recorrido por la historia
Puebla, Pue.- En medio del bullicio que generan los poblanos y la inmensa Catedral, se encuentran los murales del artista tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin. Los cuatro paneles de talavera plasmados en la construcción son un recorrido por la historia de Puebla.
En el edificio Arlanza, ubicado en la esquina de la 3 poniente y 16 de septiembre del Centro Histórico de Puebla, unos segundos bastan para poder observar la obra de arte.
Generalmente las miradas de los poblanos y turistas se dirigen a la iglesia más grande de la ciudad, lo que tal vez no sepan es que a sus espaldas se encuentra la obra de uno de los últimos muralistas de México y fundador de la escuela de arquitectura de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El deleite visual de Quetzalcóatl
Chignahuapan, Pue.- Paredes multicolores con texturas, brillantina, vidrios y elementos icónicos de Chignahuapan, conforman 120 metros de murales llamados el “Paseo de las Catrinas” a lo largo de la calle Nigromante, de cuya esquina emerge el dios Quetzalcóatl.
La “serpiente emplumada” luce esplendorosa y desciende en un camino con escalones como si se dirigiera a la laguna Chignahuapan, un lugar mítico de este Pueblo Mágico que, sin importar la temporada del año, cautiva tanto a los locales como a turistas.
La presencia de la imagen de Quetzalcóatl en esta región tiene un origen: las creencias de los pueblos indígenas, algunos de ellos intervinieron en la construcción de la Parroquia de Santiago Apóstol, en la cual también hay elementos en alusión a este dios.
De la esperanza, al porvenir…
Puebla, Pue.- Cuatrocientos metros de largo, doscientas manos, un ciento de perspectivas de personas con todos los talentos necesarios para hacer una obra de arte contemporáneo. Eso y más se concentra el mural “De la esperanza al porvenir”.
Una extensa pared, colores, texturas y un mismo objetivo: la apropiación del espacio público con arte urbano que busca dejar un mensaje de consciencia social, además de embellecer aún más las históricas calles de la capital poblana.
No hay palabras más exactas que esperanza y porvenir para enmarcar el trágico episodio que desató una pandemia, y no hay una mejor forma de enaltecer el trabajo y dedicación del ejército blanco, el los médicos y enfermeras.
Cerro de San Miguel: colores de un valle
Atlixco, Pue.- Un colorido camino es la ruta hacia el esplendor de un cerro, en cuya cima yace un columpio sostenido por dos árboles que, por sí solos, enmarcan la majestuosidad de un valle, el de Atlixco: el del mejor clima del mundo que todos los días, al amanecer, comienza a ser bañado por los cálidos rayos del sol.
Allí, en el columpio, desde lo alto, con una ermita custodiando a los visitantes, por momentos parece que se alcanza al cielo. En cada impulso, la adrenalina aumenta y el rozamiento del aire alienta a los aventureros a gritar fuerte, a disfrutar de su libertad y de la vida misma en sí.
Para llegar a la punta del Cerro de San Miguel y vivir esa osado reto se dejan atrás infinidad de momentos, unos más pintorescos que otros. Paso a paso, zancada a zancada, el camino de adoquín, terracería y escalones, muchos escalones, llega a cansar a hasta el más ejercitado.
La voz de los muros de Xanenetla
Puebla, Pue.- En el Barrio de Xanenetla los muros hablan. Y el rumor de voces corre de pared en pared, unido a través de cada trazo de pintura. No se trata de un murmullo ininteligible, sino de un conjunto de voces bien definidas, bien trazadas, cada una revolviéndose en el sonido de su propia historia.
Hace más de una década, un grupo de artistas agrupados en el Colectivo Tomate llegó a este barrio que antaño tenía fama de ser peligroso, y se propuso contar la historia de algunos de sus habitantes a través de murales. El proyecto, que al principio consistía en retratar sólo 15 historias, se alargó por siete años y en total se pintaron 80 murales.
Para pintar cada historia, los vecinos contaron su vida a los muralistas, y éstos convirtieron cada hilo de voz en un nuevo brochazo de color. En el barrio se ofrecieron talleres de pintura y lectura, y poco a poco las calles solitarias fueron llenándose nuevamente de conversaciones y de vida, porque más allá del placer estético de cada mural, el proyecto tenía como propósito reconstruir el tejido social en el barrio.